La diversidad cultural resultante de los intensos movimientos migratorios de las últimas décadas ha suscitado nuevas tensiones valorativas que requieren respuestas claras por parte del Derecho. La situación se torna particularmente compleja cuando los conflictos tienen como protagonistas a las mujeres de alguna de las múltiples minorías que coexisten en la sociedad, ya que es frecuente que se entrecrucen aquí los factores externos de discriminación con manifestaciones de opresión interna basadas en el género. La presente obra ofrece al lector un estudio multidisciplinar de las relaciones entre diversidad cultural, género y Derecho partiendo de la descripción empírica del escenario socio-demográfico y de aproximaciones de carácter antropológico, filosófico y político, para internarse luego en el estudio de algunos conflictos concretos relacionados con la identidad cultural que repercuten en distintos ámbitos del Derecho, sea en el orden constitucional, en los derechos reconocidos a escala internacional, en la legislación civil o en el sistema penal.